Buenas tardes a todos y todas.
Honorables integrantes de la mesa principal;
Distinguidos amigos presentes:
Agradezco a cada uno de ustedes este reconocimiento, en nombre del Gobierno dominicano, de la Comisión Presidencial para el Ordenamiento y Manejo de la Cuenca del Río Yaque del Norte, que me honro en presidir, y del conjunto de instituciones que trabajan hombro con hombro en el Plan de Emergencia para mitigar el impacto de la sequía.
Para los directivos y equipos técnicos de las instituciones que conforman la Comisión, y para mí, que recibo este reconocimiento en nombre de todos ellos, es un gran honor aceptarlo como muestra del cariño de todos ustedes y con la satisfacción que generan los frutos de un buen trabajo.
Sin embargo, debo comenzar señalando que este reconocimiento no le pertenece al gobierno, ni a la CRYN, ni al Ministerio de la Presidencia, ni mucho menos a este servidor que les habla.
Este reconocimiento pertenece a todas las comunidades de la Línea Noroeste, a ustedes, sin cuyo compromiso y entrega no habría sido posible llevar a cabo las acciones que planeamos y lograr los resultados que hemos obtenido hasta ahora.
Amigos y amigas,
Tanto la escasez de lluvia como sus excesos son eventos naturales que no podemos controlar.
Lo que podemos hacer es luchar para aprender y adoptar medidas y acciones que nos permitan adaptarnos a estas contingencias.
Esta lucha histórica ha forjado el carácter de los hombres y mujeres de la Línea Noroeste, su capacidad de sobreponerse a las adversidades.
Y para acompañarlos en estos tiempos difíciles, cuentan ahora con el apoyo decidido del gobierno y, por supuesto, con la solidaridad de todos los dominicanos, que es una de las grandes virtudes que nos caracterizan como pueblo.
Cuando a finales del año pasado y principios del presente, la Línea Noroeste se empezó a ver afectada por una fuerte sequía, nos pusimos inmediatamente en marcha, por instrucciones del señor presidente de la República, Danilo Medina.
Desde el primer momento en que se hizo evidente esta situación, emprendimos visitas de campo a las comunidades en las cuencas alta, media y baja del Yaque del Norte. Para escuchar sus necesidades y para identificar sus fortalezas y dificultades.
Las instituciones representadas en la comisión empezamos a apoyarles con todos los esfuerzos y recursos posibles, reforzando siempre las capacidades que ya ustedes tenían.
En primera instancia, y para atender las necesidades más acuciantes, las instituciones han distribuido 85 millones de galones de agua beneficiando a 62,050 personas, y 187,186 raciones de alimentos.
Además de 11.2 millones de galones de agua adicionales para 4,205 ganaderos.
En segundo lugar, se dio inicio a la limpieza y mantenimiento de canales y se instalaron 3 motobombas en Los Mauri, Palo Verde y Tierra Fría, que proporcionan riego a 11,000 tareas.
Asimismo, 1,309 kilómetros de canales de riego fueron limpiados manualmente, por las 188 brigadas que conformamos, y otros 147 kilómetros fueron despejados con medios mecánicos.
También, con la colaboración de ustedes, reconstruimos 533 paños de canales de cemento en el Alto Yaque, 3 compuertas y el canal lateral de Palo Amarillo.
Estos trabajos, en conjunto, beneficiaron a un total de 26,720 productores en toda la cuenca.
Señoras y señores,
Sabemos que la sequía no ha cesado del todo y que, por tanto, no es momento de bajar la guardia.
Por eso, continuaremos con la distribución de alimentos y agua en las comunidades donde todavía es necesario.
Y el Ministerio de Agricultura continuará distribuyendo forrajes y otros alimentos para ganado, y ya tiene diseñada una estrategia para almacenar la producción de yerba de corte y todo el forraje producido por la cosecha de arroz.
En lo que concierne al almacenamiento de agua, que es el primero de los ejes en la estrategia de ordenamiento de la cuenca del Yaque del Norte, continuaremos la reconstrucción de las lagunas en la zona costera.
Ya hay 15 terminadas, que acumulan una capacidad total de 189 millones 965 mil 556 galones de agua.
A estas les sumaremos otras 13 lagunas, para casi duplicar la capacidad de almacenamiento, y estamos evaluando la forma más apropiada de proteger y mantener estos importantes ojos de agua.
Por su parte, el INDRHI también ha estado completando la canalización para el máximo aprovechamiento de la presa de Chacuey, y se ha autorizado el inicio de los estudios para la construcción de la presa de Guayubín, que están en proceso de finalización.
Finalizaremos también el diseño de pendientes para la canalización de las aguas y recubriremos alrededor de 500 kilómetros de canales que todavía son de tierra, lo que generará una alta eficiencia en la distribución de este valioso recurso.
Este esfuerzo por preservar el agua se completará con el avance intensivo y continuo de la reforestación en la cuenca media y alta, de donde se alimenta el Yaque del Norte.
Además, mirando hacia el mediano plazo, se ha completado el diagnóstico de la situación biofísica de las cuencas de Guayubín, Chacuey, Maguaca, Cana, Gurabo y gran parte de Mao.
Tener estos estudios nos permitirá focalizar las acciones para disminuir la erosión que sedimenta los canales, para reducir torrentes y para cubrir los suelos de estas laderas con plantaciones agroforestales.
Entre junio y diciembre del presente año estaremos completando la plantación de 500,000 árboles en 15,000 tareas de tierra, en adición a más de 9,000 tareas plantadas hace algunos meses.
Todo esto, para almacenar agua de manera natural.
Y tenemos disponibles un millón de plantas más para continuar con esta labor.
En las cuencas media y alta de Guayubín, Chacuey y Maguaca, que nutren de agua a la Línea, estaremos plantando mango, guanábana, cajuil, macadamia y café, en los casos donde los suelos y la pluviometría lo hagan posible.
Señoras y señores,
El segundo eje para el ordenamiento de la cuenca es controlar y disminuir la contaminación de las aguas, problema que afecta mucho a la Línea Noroeste.
Este eje aumenta su importancia cada día, tanto por su impacto en la salud y bienestar de las familias, como por la necesaria garantía de inocuidad para aumentar las exportaciones de bananos, aguacate, mango y de toda la producción exportable de la zona.
Por eso, junto a las alcaldías y al Programa Dominicana Limpia, estaremos diseñando proyectos, pequeños y medianos, para ir dotando a las comunidades de toda la Línea Noroeste de mecanismos sostenibles para la disposición de desechos sólidos.
Pero también emprenderemos un programa de estabilización física y de saneamiento de las cañadas que, especialmente desde los núcleos urbanos, vierten aguas negras y no tratadas en el Yaque y sus afluentes.
Como ven, amigos y amigas, son muchas las acciones que debemos realizar juntos para lograr el ordenamiento de la Cuenca del Río Yaque del Norte y, en particular, en esta región de la Línea Noroeste.
Y, como saben, las acciones que estamos llevando a cabo aquí no son una iniciativa aislada, sino que forman parte de una visión integral del gobierno que tiene como meta garantizar la seguridad hídrica de la República Dominicana.
Es decir, que las dominicanas y los dominicanos no vean amenazado su continuo crecimiento económico y desarrollo humano por carencia de agua, recurso esencial para la vida.
El gobierno, al crear las comisiones de ordenamiento, tanto para la cuenca Ozama-Isabela como esta del Yaque del Norte, expresa su visión del desarrollo en torno a las regiones hídricas.
Esta visión implica:
- uno, el aumento continuo de los almacenamientos naturales de agua; es decir, el establecimiento de bosques en las porciones altas y medias de las cuencas y subcuencas
- dos, que la producción industrial y agropecuaria ocurra con eficiencia y sin dañar las fuentes de agua, y
- tres, que cada usuario tenga conciencia del valor de este recurso: que lo use con prudencia y no lo contamine.
Del mismo modo, el Gobierno es plenamente consciente de que las entidades responsables de la gestión del agua deberán operar con los máximos niveles de eficiencia para aprovechar el recurso.
Y, también, para reducir el costo de su entrega a los usuarios finales, para consumo humano, para riego y otros usos agrícolas e industriales.
Es por eso que no solo estamos trabajando en la cuenca del Yaque del Norte, estamos llevando a cabo un ambicioso programa de recuperación en distintas cuencas del país.
Paralelamente, hemos puesto en marcha el mayor programa de reforestación del Caribe, con la plantación masiva de árboles frutales y maderables en las cuencas del sur del país: en Elías Piña, San Juan, Azua, Independencia, Bahoruco y Barahona.
En estas provincias del sur estamos plantando más de 700 mil tareas de tierra con café, mango, aguacate y otros árboles, que permitirán a miles de habitantes de estas zonas convertirse en empresarios, al tiempo que cuidan el ecosistema.
Amigos y amigas,
Estos son solo algunos ejemplos de las acciones que están en marcha con el objetivo de preservar nuestros recursos naturales y medio ambiente, algo que ustedes están apoyando con entusiasmo en estas comunidades.
Agradezco una vez más a cada uno de ustedes su esfuerzo en estos últimos meses.
Como dice el papa Francisco en su encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de nuestro planeta, comunidades como las de ustedes pueden hacer una gran diferencia en la protección del medio ambiente.
Esto debido a que, cuando nos mueve el amor a la propia tierra y la preocupación por lo que vamos a dejar a nuestros hijos y nietos se genera, cito lo que dice el papa: “una mayor responsabilidad, un fuerte sentido comunitario, una especial capacidad de cuidado y una creatividad más generosa”.
Y eso es lo que hacemos al implementar iniciativas y acciones que surgen de nuestro trabajo en conjunto, que parten de las comunidades y de sus representantes.
Ahora, nuestro siguiente reto es seguir creando mecanismos que fortalezcan la capacidad de adaptación y que nos permitan estar preparados en el futuro.
Debemos pasar de las acciones de respuesta a las acciones de prevención.
Debemos continuar desarrollando los planes a mediano y largo plazo que nos permitan contar con más fuentes de agua, en calidad y cantidad, para garantizar el desarrollo.
En este camino necesitamos, más que nunca, la cooperación de todos para garantizar el uso responsable y la preservación de este recurso.
Estoy seguro que podemos contar con las Juntas de Regantes, con los productores de la zona y con los actores que inciden en el territorio para crear conciencia, en la sociedad, sobre la importancia de este tema.
Estamos seguros de que ustedes seguirán demostrando su compromiso y responsabilidad para mantener y consolidar este movimiento a favor del agua en todos los ámbitos.
Necesitamos que la sociedad, el sector empresarial, las juntas de regantes y los gobiernos locales sigan involucrados junto al gobierno central.
Si logramos que este esfuerzo de coordinación se mantenga, se haga sistemático y se amplíe, es mucho lo que podremos lograr.
Y no solo aquí, sino en toda la República Dominicana.
Por eso les animo a que sigamos trabajando juntos.
Vamos a demostrar que no solo podremos salir airosos de los embates de la sequía o las tormentas.
Vamos a demostrar que podemos planificar a largo plazo. Que podemos cuidar los recursos que tenemos y además usarlos responsablemente para la expansión de la agricultura, del turismo y otras actividades.
Por mi parte, y por parte del Gobierno del presidente Danilo Medina y de todos sus funcionarios, solo puedo prometerles que el año que tenemos por delante seguiremos trabajando sin descanso.
Seguiremos luchando, junto a todos ustedes, para que esta región siga desarrollando plenamente todo su potencial!
¡Una vez más, muchas gracias!