HONORABLE SEÑOR MINISTRO ADMINISTRATIVO DE LA PRESIDENCIA,
LIC. JOSE RAMON PERALTA
HONORABLE SEÑORA MINISTRA DE EDUCACION,
LIC. JOSEFINA PIMENTEL
HONORABLE SEÑOR MINISTRO DE OBRAS PÚBLICAS,
LIC. GONZALO CASTILLO
DISTINGUIDO SEÑOR CONTRALOR GENERAL DE LA REPUBLICA,
LIC. RAFAEL GERMOSEN
DISTINGUIDO SEÑOR TESORERO NACIONAL,
LIC. ALBERTO PERDOMO
DISTINGUIDO SEÑOR DIRECTOR DE LA OFICINA DE INGENIEROS SUPERVISORES DE OBRAS DEL ESTADO,
ING. MIGUEL PIMENTEL KAREH
DISTINGUIDA SEÑORA DIRECTORA DE COMPRAS Y CONTRACIONES PUBLICAS DEL ESTADO,
LIC. YOCASTA GUZMAN
DISTINGUIDA SEÑORA PRESIDENTA DEL COLEGIO DOMINICANO DE INGENIEROS, ARQUITECTOS Y AGRIMENSORES (CODIA),
ARQUITECTA ESTHER MORILLO
INVITADOS ESPECIALES
SEÑORAS Y SEÑORES
Me complace reunirme de nuevo con todos ustedes y especialmente con los protagonistas de este encuentro, los ingenieros e ingenieras a los que hacemos hoy entrega de estos 305 cheques para la construcción de aulas, cocinas y comedores escolares por un valor de RD $ 1,405,874,842.43. Ya en un primer acto el gobierno había entregado 372 cheques para edificaciones escolares, cuyo valor ascendió a RD$ 2,827,000,000.00
Esto supone otro paso importante en el cumplimiento de las metas establecidas en el Programa de Gobierno para el sector educativo.
Como saben, el sistema educativo dominicano está experimentando este año una de las más importantes transformaciones ocurridas a lo largo de su historia. En los últimos meses hemos sido testigos del desarrollo de múltiples iniciativas para avanzar hacia un nuevo modelo educativo.
El propósito es desarrollar un sistema educativo con calidad y equidad, como ha sido demandado por los más diversos estamentos de nuestra sociedad, y como ciertamente resulta indispensable para elevar la calidad de vida de nuestras familias, fortalecer nuestros valores, promover una ciudadanía activa y participativa, elevar la empleabilidad de nuestros jóvenes y aumentar la productividad de nuestra fuerza de trabajo actual y futura.
Todos estos resultados son necesarios para contribuir a sentar las bases de un Nuevo Modelo de Desarrollo centrado en las personas, familias y comunidades, que reduzca la pobreza y la exclusión social y amplíe nuestras clases medias.
Esta prioridad fue claramente establecida en el Programa de Gobierno, que constituye hoy la hoja de ruta que nos guía y en la que avanzamos sin descanso.
Empezamos por la asignación del 4% del PIB para educación, lo que supuso, prácticamente, duplicar el presupuesto promedio de los últimos años.
Pero nadie puede afirmar con propiedad que el Gobierno no sabía lo que se iba a hacer con el mayor presupuesto. Nunca antes en este país, ningún gobierno había asumido un compromiso tan firme con la educación. Y nunca antes había tenido tan claro los pasos que tendría que poner en marcha para llevarlo a buen término y los recursos fiscales que se necesitaban para cada programa.
Como parte de ello, continuamos impulsando el más ambicioso plan de alfabetización de jóvenes y adultos de la historia del país, en un esfuerzo conjunto con todos los sectores de la sociedad. Más de 850,000 personas podrán hacer realidad su derecho a la educación, y una vez aprendan a leer y escribir, tendrán la oportunidad de continuar la educación básica, mediante un modelo flexible para adultos desarrollado por el Ministerio de Educación.
Prontamente anunciaremos el Plan de Protección y Atención Integral de la Primera Infancia, que alcanzará a unos 500,000 infantes, quienes podrán así llegar a la edad escolar en mejores condiciones para aprovechar las oportunidades de aprendizaje.
Y seguimos con la puesta en marcha del programa de edificaciones escolares, que ahora comienza su segunda etapa y que avanza a buen ritmo en todo el país.
Con esta nueva entrega de cheques damos un paso más hacia nuestra meta para este año, que es la construcción de 10,000 aulas en todo el territorio nacional.
¿Por qué es importante este gran esfuerzo de construcción de edificaciones escolares?
Destaco que la Constitución de la República establece como un derecho, de toda la ciudadanía, la educación a lo largo de la vida. Conviene recordar que la deuda histórica de cobertura de nuestro sistema educativo ha dejado fuera alrededor del 10% de la población que hoy es joven y adulta que no ha tenido la oportunidad de aprender a leer y escribir. Igualmente, destaco que la cobertura de la educación y atención integral de nuestra primera infancia, de 0 a 4 años, apenas alcanza a menos de 108,000 niños y niñas, es decir 12 % de una población cercana a 900 mil, y que entre los que tienen 5 años de edad, es decir en el pre primario, no obstante el incremento logrado en los últimos años, aun no alcanza la meta del 95% definido por la Estrategia Nacional de Desarrollo. Ampliar estas coberturas requiere de una mayor disponibilidad de edificaciones escolares.
Así mismo, debo destacar que la gran mayoría de nuestras escuelas, sobre todo en los sectores más empobrecidos, albergan dos y tres turnos escolares. Incluso en muchos casos albergan al mismo tiempo escuelas básicas y centros de educación secundaria, lo que es un contrasentido, porque ni el diseño de la escuela, ni el tamaño de las butacas ni el tipo de equipamiento que se necesita para unos y otros es el mismo. La propuesta del Sr. Presidente de ampliar la Jornada Escolar a 8 horas de docencia es una acción clave en la búsqueda de mejorar la calidad del aprendizaje. Pues bien, una de las principales barreras para alcanzar la meta que nos hemos propuesto, de lograr que el 80% de los estudiantes de educación básica y media, para el 2016, estén en programas de jornada extendida, es la carencia y sobre utilización de las aulas.
Sin construir un número suficiente de nuevas aulas, no sería posible la jornada extendida, pues en la situación actual siempre hay un grupo diferente de alumnos y maestros, a la espera del desalojo rápido de las aulas, para poder alojar a los de la jornada siguiente.
Y no solo se trata de aulas, las escuelas con jornada extendida, requieren además de ámbitos para la diversificación y elevación de la calidad de los contenidos curriculares, con actividades deportivas, culturales, comunitarias, laboratorios, bibliotecas instalaciones sanitarias y para la alimentación que no existen o son francamente insuficientes, o se encuentran en mal estado por la sobre utilización y limitado mantenimiento.
Por estas razones, hemos considerado que en el actual periodo gubernamental deberán construirse 1,300 escuelas y ampliarse 1,350, representando un total de 29, 000 aulas y otras edificaciones escolares. El ritmo de construcción y adecuación de edificaciones escolares deberá mantenerse periodos sucesivos para cerrar la brecha acumulada históricamente.
Pero ciertamente no solo se trata de construir edificaciones escolares. El objetivo de aumentar la calidad del sistema educativo contempla diversos componentes y líneas de acción.
Para el año 2016 se habrán incorporado 31,000 nuevos maestros en la educación inicial, básica y media. Se ha iniciado en el Instituto de Formación Docente Salome Ureña (INFODOSU), un proceso de revisión y enriquecimiento curricular, y de estrategias de formación de los educadores, que conllevará una mayor capacidad y mayor diversidad de recursos pedagógicos. En el transcurso del presente año se anunciará los resultados de esta revisión. Simultáneamente se está procediendo al diseño de un sistema de certificación de los educadores, que contribuirá a la actualización y elevación de las competencias.
Se está trabajando en la formulación de un plan para la conformación de un sistema de formación y capacitación para el trabajo, que integre las diversas opciones existentes (Escuelas vocacionales, INFOTEP, Ministerio de Educación, Ministerio de Educación Superior), fortalezca la movilidad horizontal y vertical entre los diferentes componentes del sistema, y sobre todo, se adecúe y fundamente en un marco de cualificaciones que estreche la vinculación entre las demandas y oportunidades de trabajo y las ofertas educativas, a fin de mejorar la empleabilidad de la juventud.
Señoras y señores,
Con la entrega de estos cheques seguimos, por tanto, avanzando en el más ambicioso proyecto de construcciones escolares que haya vivido nuestro país en tan corto espacio de tiempo.
Y lo hacemos, además, como ya saben y han comprobado muchos de los presentes, mediante un proceso que consideramos profundamente democratizador.
Porque para nuestro gobierno es tan importante lograr la construcción en tiempo y forma de estas aulas como hacer de este proceso un ejemplo de transparencia, eficiencia, calidad y buen gobierno.
Por eso quiero resaltar que, tanto la construcción de las nuevas escuelas, como las compras de los equipamientos y útiles escolares, se llevarán a cabo a través de los procedimientos establecidos en la Ley sobre Compras y Contrataciones Públicas. Es el ejemplo que deben seguir todas las instituciones del Estado que reciben fondos públicos: aplicar íntegramente la normativa de compras y contrataciones pues ello garantiza transparencia, mayor participación, ahorros importantes e igualdad de condiciones para los oferentes.
De igual modo, hemos promovido la participación de las pequeñas y medianas empresas, siendo de alto interés nacional la suscripción de proveedores de todas las provincias que conforman el territorio nacional, de forma tal que impulsemos las economías locales, a fin de lograr cambiar la vieja cultura en la que sólo se beneficiaban de las construcciones de obras del Estado las grandes compañías.
Así, este programa no solo será de vital importancia para el sistema educativo, sino que se convertirá en un importante dinamizador de la actividad económica en el país.
Es verdad que este ambicioso proyecto no ha estado exento de dificultades. Todos los grandes cambios entrañan dificultades. Sin embargo, quiero resaltar hoy que los trabajos avanzan de acuerdo a las previsiones y tenemos plena confianza en alcanzar nuestra meta para el próximo curso.
Estimados ingenieros e ingenieras,
La sociedad dominicana, a través del instrumento del Estado, está poniendo en sus manos hoy, en forma de estos cheques, los recursos para la consecución de uno de los objetivos más acuciantes de nuestra sociedad: mejorar la calidad de la educación.
Ustedes son una pieza clave en este proceso que está llamado a transformar el futuro de nuestro país y de sus próximas generaciones. Confiamos en su sentido de la responsabilidad para la gestión adecuada de estos recursos, así como en su diligencia, para la rápida ejecución de la tarea encomendada.
De su buen hacer dependerá que el próximo mes de agosto miles de niños y niñas comiencen el curso escolar en instalaciones dignas y adecuadas para su feliz desarrollo.
Para garantizar una adecuada supervisión de esta cantidad de edificaciones escolares que se están construyendo en todo el país los Ministerios de Educación, de Obras Públicas, la OISOE, la Contraloría General de la República y la Dirección General de Contrataciones Públicas, han designados equipos especializados. Estos equipos estarán, en sus respectivos ámbitos de competencia, observando paso a paso que el proceso constructivo se desarrolle de acuerdo a los términos de cada contrato.
Señoras y señores,
En este punto, si me lo permiten, quisiera dirigirme también al colectivo que tiene en sus manos, en realidad, la responsabilidad más grande en esta gran transformación educativa. Me refiero, por supuesto, a nuestros maestros y maestras.
Quiero comenzar expresando el profundo respeto y admiración de nuestro gobierno hacia la encomiable labor que realizan.
No les quepa duda, el Presidente Danilo Medina y todo su gabinete tenemos un profundo compromiso con la valoración y dignificación de su trabajo. En cumplimiento de ese compromiso, la semana pasada hicimos efectivo el primer aumento salarial previsto para el sector docente, al que seguirán nuevos aumentos graduales en los próximos 2 años, encaminados a valorizar sustancialmente sus salarios.
Y mucho más cuando se pongan en vigencia las evaluaciones de desempeño, a finales del presente año, y un ambicioso programa de certificación y mejoramiento del magisterio, en que se incorporará al salario magisterial una parte considerable basada en el mérito.
Este es el primer paso que hemos querido dar para construir una nueva relación entre la sociedad dominicana y sus profesores y profesoras. Desde el gobierno, decidimos tomar la iniciativa hacia esa escalonada dignificación de la labor docente. Es otra muestra de nuestro compromiso con la educación de calidad.
Dicho esto, quisiera hacerles hoy un llamado muy especial.
Todas las aulas que puedan construirse no tienen sentido si no les dan vida, con su dedicación y sabiduría, nuestros maestros y maestras. Deseamos y esperamos contar con el apoyo y la dedicación de nuestros maestros en esta nueva etapa que está comenzando. Necesitamos de su energía, de su talento y de su entusiasmo.
Pocas veces la Historia nos pone ante una oportunidad así de servir a nuestro país, de cambiar las cosas. No podemos dejarla escapar. Es el momento de elevar nuestra mirada por el bien común y trabajar de la mano para hacer realidad las aspiraciones del pueblo dominicano.
Profesores y profesoras, El gobierno va a continuar trabajando para que sus condiciones de trabajo sean cada día mejores. Les va a apoyar con infraestructuras, con formación, con incentivos. Pero necesitamos de su implicación, de su participación y de su compromiso en el trabajo diario de educar y formar a las nuevas generaciones de dominicanos.
Tenemos confianza en que lograremos seguir avanzando juntos en este proceso. No podemos fallarles a nuestros niños y niñas. Con ellos es que el país tiene una enorme deuda acumulada. Contamos con todos ustedes, maestros y maestras, para que en este y los próximos años logremos el salto cualitativo que necesita nuestra educación.
Señoras y señores,
Abrigamos la esperanza, y estamos comprometidos con este objetivo, de que nuestros estudiantes alcancen niveles de aprendizaje comparables con los mejores referentes internacionales. Toda la sociedad está comprometida con este esfuerzo y el gobierno asume el desafío de encabezarlo.
En nuestro plan de gobierno hemos asumido los acuerdos sobre educación que plantea la Estrategia Nacional de Desarrollo (END),al tiempo que, hemos acogido todas las conclusiones y recomendaciones de la Iniciativa Dominicana para una Educación de Calidad (IDEC) incorporándolas a nuestros instrumentos de planificación y de monitoreo.
La reforma del sistema educativo dominicano es sin duda alguna el reto más importante que debemos enfrentar como sociedad en el futuro inmediato; consciente de esto, el gobierno dominicano en los próximos días estará convocando, a través del Consejo Económico y Social (CES), a todos los sectores de la sociedad dominicana, para que juntos, hombro a hombro, y con un solo objetivo nos dispongamos a discutir el Pacto por la Educación Dominicana. Este pacto debería incluir educación pre- universitario, educación superior y formación técnico profesional.
Estamos, como les digo, ante una oportunidad histórica, ante un cambio real y profundo que nos debe llevar a nuevos niveles de desarrollo. Es la hora de la educación, es hora de construir un sistema educativo que permita mejores ciudadanos, solidarios, productivos, creativos, responsables. Es hora de hacer lo que nunca se ha hecho.
Muchas gracias !!!!!