Buenos días a todas y todos.
Excelentísimo señor presidente de la República, Lic. Danilo Medina;
Honorable señora vicepresidenta de la República, Dra. Margarita Cedeño;
Honorables integrantes de la línea de honor;
Distinguidos todos:
Gracias a todos por venir y ser parte de este nuevo encuentro de República Digital, centrado en la educación y el empleo del futuro.
Como hemos visto en las intervenciones anteriores, hay muchos motivos para celebrar en este día pues tenemos muy buenas noticias.
Ahora, quiero hablarles de las razones que nos llevan a seguir acelerando este proceso de transformación del país.
De por qué estamos uniendo a instituciones públicas, a las grandes y pequeñas empresas, a las escuelas y, por supuesto, a las instituciones de educación superior, en torno a este proyecto de modernización del país.
Amigos y amigas,
Como ya hemos planteado, la digitalización es una tarea urgente si queremos que la República Dominicana esté en el mapa del progreso de los años por venir.
Es mucho lo que las nuevas tecnologías están haciendo y pueden seguir haciendo por nuestro país.
Pero para sacarles el mayor provecho, es imprescindible preparar a nuestro tejido productivo, y a la población en general, para la Cuarta Revolución Industrial.
Y es que se da como un hecho que el próximo boom de la productividad y el empleo vendrá de la mano de las nuevas tecnologías.
Es decir, que habrá más empleos. Pero, eso sí, en trabajos diferentes a los que conocemos.
En ese sentido, hay coincidencias entre estudios realizados por numerosos organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, el Foro Económico Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) e investigaciones de expertos en el mercado laboral.
Todos plantean, de una forma u otra, que los trabajos rutinarios y las tareas realizadas en ambientes estructurados y predecibles serán automatizados y tendrán cada vez menos demanda.
Por el contrario, las competencias socio conductuales y habilidades cognitivas de orden superior serán cada vez más valoradas y remuneradas.
Asimismo, la mayoría de las investigaciones coinciden en el alto crecimiento de las ocupaciones relacionadas con las tecnologías de la información y las ciencias de datos.
Por ejemplo, según proyecciones de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, para el 2026 el desarrollo de aplicaciones de software será la quinta actividad de mayor generación de nuevos empleos.
También, tendrán mucha demanda en el mercado de trabajo las de análisis de datos y seguridad de la información.
Estos cambios en el corto plazo nos deben llevar a la reflexión y a la acción.
Señoras y señores,
Para superar exitosamente los retos de los nuevos tiempos, todos debemos hacer grandes esfuerzos en el desarrollo del capital humano, sobre todo en el aprendizaje a lo largo de la vida.
Para esto, estamos trabajando en varios frentes.
Primero, desde hace un tiempo estamos trabajando en el diseño del Marco Nacional de Cualificaciones que, entre otras ventajas, facilitará que las personas actualicen y mejoren, permanentemente, sus competencias.
Y desde ya venimos realizando las acciones necesarias para que la implementación del sistema de cualificaciones tenga un verdadero efecto transformador en el país y permita facilitar la adaptación de la fuerza laboral a las oportunidades de la Cuarta Revolución Industrial.
Por ejemplo, estamos elaborando diagnósticos en cada una de las 23 familias profesionales del Catálogo de Cualificaciones, a fin de medir la brecha existente entre las necesidades del sector y las ofertas formativas.
Ya concluimos el correspondiente al área de la salud, con resultados impresionantes.
En este momento estamos trabajando en turismo, y seguiremos con tecnologías, agropecuaria y construcción, hasta cubrir todas las áreas profesionales del catálogo.
Además, en unos meses emprenderemos un estudio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para medir las competencias que requieren las distintas profesiones ahora y en el futuro; así como el desequilibrio existente con respecto a las capacidades que tienen los empleados actualmente.
Con estos insumos, facilitaremos la labor de las entidades de educación y formación, ya que contarán con las informaciones necesarias para realizar el reajuste de su oferta y alinearla con los requisitos de los sectores productivos y del desarrollo nacional.
Amigos y amigas,
A la par de esta reforma estructural, el gobierno está haciendo un esfuerzo sin precedentes para acelerar la formación de las personas en áreas de tecnología.
Trataré de resumirlo con las siguientes cifras:
Solo en este año, está programada la entrega de 49,003 acciones formativas relacionadas con las nuevas tecnologías, de las cuales, 37,063 ya están en curso y 11,940 corresponden a becas por otorgar.
Estos programas incluyen acciones en los niveles de grado, postgrado, diplomado, certificaciones y cursos técnicos que nos permitirán formar para los empleos de mayor demanda de los sectores productivos.
Hoy sabemos, también, que no podremos salir airosos si la formación tecnológica y el pensamiento disruptivo no empiezan desde la niñez.
Por ello estamos insertando el uso de las tecnologías, de manera masiva, en las escuelas públicas a través de diferentes programas y proyectos que incluyen el desarrollo de competencias científicas y tecnológicas desde la primaria.
Ya son más de 333,289 los estudiantes que han sido impactados con la formación en ciencias, tecnología, robótica y matemáticas.
Y 62,307 estudiantes se han beneficiado con el programa de una computadora un estudiante, a través del cual desarrollan habilidades digitales que fomentan la creatividad, la colaboración y el emprendimiento, entre otras.
Asimismo, hablar del futuro implica necesariamente el desarrollo de una fuerza laboral bilingüe. Por eso, mediante el programa Inglés para la Competitividad hemos otorgado más de 134,486 becas, desde el 2012 a la fecha.
Puedo decirles que hoy somos el tercer país de mayor dominio del inglés en América Latina, según el índice de la empresa Education First (EF).
Sumado a esto, están los programas formativos de los Centros Tecnológicos Comunitarios, que llegan a las comunidades más remotas del país, impactando más de un millón de ciudadanos del 2016 a la fecha.
Y es que todas las entidades del gobierno están trabajando unidas en la formación del capital humano del futuro.
Señoras y señores,
En el proceso de preparar nuestro país para el futuro, además de tener una fuerza laboral con las competencias necesarias y en las nuevas áreas tecnológicas, requerimos también incluir a nuestras Mipymes en esta ola de oportunidades.
Por eso estamos trabajando en el Programa de Desarrollo de la Industria de Software y Servicios TIC, a fin de formar talento nacional de calidad mundial, que se traduce en una industria nacional del software más competitiva.
Les estoy hablando de micro, pequeñas y medianas empresas locales que tienen la capacidad de exportar a los principales mercados internacionales.
Pero, además, hemos priorizado la digitalización y modernización de nuestras Mipymes, para que mejoren su productividad y competitividad mediante las herramientas tecnológicas y la capacitación.
Al respecto, hoy también nos llena de satisfacción el anuncio de los resultados de nuestro primer Programa de Encadenamiento Productivo Digital, que hizo el ministro de Industria, Comercio y Mipymes.
Con este programa estamos conectando a las grandes empresas con las Mipymes, y logrando así que las nuevas tecnologías nos ayuden a cerrar brechas y se conviertan en la mejor herramienta para crear empleo y eliminar desigualdad.
Y detrás de todas las iniciativas que he mencionado está nuestra voluntad de modernizar el mercado laboral y productivo de nuestro país.
Para eso, también estamos desarrollando la infraestructura física e institucional para la transformación del país.
Por ejemplo, a fin de crear las infraestructuras tecnológicas, estamos trabajando, mediante esquemas público privados, en la implementación de la Red Nacional de Fibra Óptica, que hoy cuenta con casi 1,200 kilómetros y en el 2020 superará los 1,500, llevando internet a las áreas de más baja conectividad.
Amigos y amigas,
Así como hemos trabajado conjuntamente con el sector privado, también lo hemos hecho con la academia. Por eso quiero aprovechar para reconocer nuestras instituciones de educación superior, por su compromiso para enfrentar los desafíos de la cuarta revolución industrial.
Nos complace contar con su apoyo en este gran proyecto que es República Digital y con sus aportaciones a la elaboración del Anteproyecto de Ley de Cualificaciones.
Mediante los convenios que hoy firmamos, estamos consolidando su integración formal a República Digital, sumando su energía, talento y conocimiento, al tiempo que abrimos una puerta permanente al diálogo para el fomento de la tecnología, la investigación y la innovación.
Estos acuerdos nos brindan la posibilidad de trabajar juntos para lograr resultados concretos. Mencionaré solo algunos:
– Abrir nuevos programas de nivel técnico superior, certificaciones, grado, maestrías y doctorados en las áreas especializadas de mayor demanda en la industria 4.0.
– Promover el diseño e implementación de estrategias inclusivas que incorporen las tecnologías a los procesos de enseñanza aprendizaje.
– Impulsar que, en cada carrera técnica o profesional, se utilicen las tecnologías de última generación de su área de trabajo.
A su vez, enfrentamos otro gran desafío que requiere el esfuerzo de todos, y se trata de aumentar la inversión en investigación y desarrollo (I+D), que es esencial si queremos avanzar hacia la siguiente fase.
Por ello, trabajamos para concertar una gran alianza, entre gobierno, academia y sector empresarial, dirigida a estructurar un plan estratégico en materia de investigación, desarrollo e innovación que nos permita disponer de los conocimientos y las herramientas para dar el gran salto en nuestro desarrollo productivo.
En definitiva, estamos decididos a mantener nuestro apoyo a las instituciones de educación superior dominicanas y a las empresas en sentido general para integrar la innovación digital en el plantel universitario y en los sectores productivos.
Y para adecuar la formación a las necesidades del nuevo mercado laboral y a las profesiones del futuro.
Señoras y señores,
Este nuevo escenario que pone ante nosotros la cuarta revolución industrial puede, sin duda, abrir las puertas de un futuro brillante a países pequeños y ágiles, capaces de sorprender al mundo, como lo hicieron Irlanda o Corea del Sur en su momento.
Nuestra meta es que la República Dominicana se sume a esa lista. Que seamos también capaces de sorprender al mundo.
Por eso vamos a seguir sumando cada vez más voluntades, para llevar las nuevas tecnologías a todos los sectores: al turismo, a la salud, a la agricultura, a la educación, al transporte, entre otros.
En definitiva, allá donde puedan llevar bienestar y progreso.
Finalmente, quiero dirigirme a los jóvenes dominicanos.
Quiero que sepan, estimados jóvenes, que todo este trabajo está dirigido principalmente a ustedes y que está en sus manos sacarle el máximo provecho.
Desde el gobierno pensamos en ustedes y confiamos en ustedes.
Por eso estamos haciendo este enorme esfuerzo e inversión, para abrirles las puertas del futuro de par en par.
A todos ustedes les digo: luchen por sus sueños, apunten siempre alto y recuerden que este país y este gobierno están de su lado.
Y es que de esto se trata República Digital.
De tener jóvenes aprendiendo, formándose y aportando su talento al progreso de nuestro pueblo.
De tener emprendedores con cada vez más herramientas para impulsar su crecimiento y el de nuestro país.
De tener una economía cada vez más productiva, capaz de crear empleos y desarrollo.
Pueden estar seguros de que vamos a seguir trabajando, acelerando el paso al ritmo de los tiempos, sin pausa, para seguir transformando la República Dominicana en una tierra de oportunidades, presentes y futuras, para todos y todas.
Muchas gracias.