Hoy me dirijo a ustedes para informarles sobre nuevas medidas que hemos tomado en distintas áreas.
Quiero comenzar anunciando que hoy el Presidente firmó el decreto 148-20 para que a partir de mañana 14 de abril se extienda el estado de emergencia nacional por 17 días más.
El toque de queda permanece inalterado. Sigue siendo de 5 de la tarde a 6 de la mañana. Durante el resto del día las personas pueden desplazarse a realizar las actividades o compras esenciales, sea dentro de su localidad o fuera de su localidad.
Aclararé, además, que las restricciones especiales establecidas durante la Semana Santa, prohibiendo el desplazamiento entre provincias, quedan levantadas.
La prohibición de desplazarse al interior solo se tomó para evitar que grandes grupos de personas aprovechasen la Semana Santa para los viajes y actividades recreativas habituales de esas fechas.
Es decir, seguimos como estábamos antes de la Semana Santa.
También quiero dejar claro que las únicas actividades empresariales permitidas son las que se llevan a cabo para mantener la cadena alimenticia, establecimientos de salud, farmacias y los servicios esenciales especificados en el decreto de emergencia. Además, por supuesto, del teletrabajo.
En este sentido nada ha cambiado y cualquier actividad empresarial que viole estas normas está incumpliendo las disposiciones y está sujeto al régimen de consecuencias.
El gobierno informará oportunamente a medida que vayan cambiando las condiciones y puedan variar las medidas puestas en marcha hasta el momento en este período de emergencia.
Señoras y señores,
Otra medida que quiero anunciarles es que la Fundación Reservas no cobrará los intereses de mora de sus préstamos durante los próximos seis meses.
Además, los intereses de las cuotas comprendidas entre el 12 de abril y el 11 de julio serán reducidos a la mitad, y su pago será realizado en un periodo de seis meses a partir de octubre.
Igualmente, el pago de capital programado para este mismo periodo será realizado en cuotas adicionales al vencimiento de la operación de crédito.
Por otra parte, quiero hacer una mención especial, en nombre de la Comisión de Alto nivel, al Ministerio de Agricultura y a todos los productores nacionales, por la encomiable labor realizada para mantener la cadena alimenticia.
Realmente es excelente la coordinación alcanzada entre productores, transportistas y comerciantes, así como su esfuerzo para que los mercados mayoristas se mantengan abiertos con las máximas garantías sanitarias y que se ve reflejado, día tras día, en las estanterías llenas de los supermercados.
Dominicanos y dominicanas,
Es un orgullo como dominicanos poder decir que no pasa un día sin que se sumen nuevos esfuerzos para dar respuesta ante esta crisis.
Desde todos los sectores y con todas las herramientas a nuestro alcance estamos luchando juntos para proteger la vida de todos.
Así lo muestra el trabajo de los voluntarios de la Defensa Civil, que suman miles de rescatistas, brigadistas, técnicos auxiliares, entre otros, que permanecen brindando asistencia a la población.
Es el caso también de la Fuerza Aérea de la República Dominicana, que ha puesto en ejecución el sistema de sanidad FARD, desplegando equipos médicos en coordinación con las autoridades de Salud en todos los sectores de Santo Domingo Este, Guerra, San Luis, los nueve municipios de la provincia de Puerto Plata, Gaspar Hernández y los cuatro municipios que componen la provincia de La Vega.
A su vez, la dirección del cuerpo médico y sanitario de la Fuerza Aérea Dominicana también cuenta con líneas telefónicas para dar información y asistencia médica o psicológica a los ciudadanos.
A esto se suma igualmente el aporte de todos los clubes deportivos, a quienes quiero agradecer la cooperación que ofrecen en estos tiempos de crisis. Apreciamos enormemente su generosidad al poner a disposición sus instalaciones. Les aseguro que cuando superemos el estado de emergencia, aquellos que sean usados serán reacondicionados.
Y, en cuanto al uso de las tecnologías, les informo que un equipo de drones del 911 también está ahora al servicio de la prevención. Se están empleando para la medición remota de la temperatura a los colaboradores del Sistema, lo que permite a los operadores mantener una distancia segura y detectar casos de fiebre en posibles áreas infectadas.
Amigos y amigas,
Esta crisis sanitaria mundial nos hace valorar, no solo aquí, sino en el mundo entero, la importancia de contar con un sistema de salud público robusto, capaz de responder con eficiencia y de estar al lado de la gente.
Pero, sobre todo, ahora más que nunca, debemos reconocer el desempeño de todas las personas que, con entrega y dedicación, están salvando vidas.
A aquellos que están en primera línea, haciendo honor a su juramento hipocrático y demostrando su dedicación diariamente les decimos: Gracias. Sabemos que no hay palabras ni compensaciones que hagan justicia a su esfuerzo y les estaremos eternamente agradecidos.
Sin embargo, al mismo tiempo, quiero hacer un llamado ferviente a la plena integración de todos los médicos dominicanos al servicio activo, excluyendo, por supuesto, a los que tengan más de 60 años o alguna condición de salud previa que los haga más vulnerables al virus.
Al resto de los médicos les decimos:
Doctores y doctoras, el país los necesita.
Las autoridades están poniendo a disposición los equipos de protección necesarios y seguirán distribuyendolos diariamente.
Pueden estar seguros, la salud y la protección de ustedes es nuestra prioridad.
Sin embargo, necesitamos que, hoy más que nunca, cumplan los compromisos de horarios y servicios acordados.
En momentos como éstos es cuando no podemos dudar y debemos poner por encima de todo el bien común.
Por eso, apelo, en primer lugar, a su solidaridad, para que por favor no dejen solos a los pasantes y a los internos, como está ocurriendo en algunos centros de salud, ante esta grave crisis sanitaria que estamos enfrentando.
Apelo también a su vocación, a su responsabilidad y a su sentido del deber, en este momento en que nuestra patria y nuestra gente confían y necesitan de su personal médico.
Pero sobre todo, apelo a su humanidad.
Recuerden que de ustedes dependen las vidas de muchos hombres y mujeres y que, solamente trabajando juntos y poniendo cada uno de nuestra parte, podemos salir con bien de esta crisis.
Señoras y señores,
Hoy quiero compartirles también que la Comisión se está asegurando, no solo de dar respuesta a toda la población, sino de atender especialmente a aquellos grupos que, por diferentes circunstancias son especialmente vulnerables.
Velamos por el bienestar tanto de las personas con discapacidad como a los familiares que asumen su cuidado. Para ello, trabajamos conjuntamente con el Consejo Nacional de la Discapacidad (CONADIS) para que los que requieran de una atención especial no se queden atrás.
Así, junto al CONADIS, hemos decidido incluir dentro de las poblaciones vulnerables de la emergencia nacional al colectivo de personas con discapacidad debido a que muchos de ellos tienen condiciones de salud de riesgo y se encuentran en una situación sensible.
En este sentido, se están tomando las medidas pertinentes para garantizar que reciban la debida información, adaptada a sus necesidades, así como para que reciban la atención médica pertinente, en caso de contagio, y además, percibir las ayudas sociales a la que apliquen.
Asimismo, estamos coordinando acciones con la coalición ONGSIDA, dedicada al cuidado de los pacientes de VIH, para reforzar la protección del colectivo.
Por su parte, el Consejo Nacional de Drogas ha realizado un levantamiento exhaustivo de los centros de tratamiento y rehabilitación de adictos para analizar la situación de los recintos, con la intención de colaborar con ellos cubriendo parte de sus necesidades.
Entendemos que las consecuencias de la pandemia no nos afectarán a todos por igual, razón por la cual tomaremos las medidas necesarias para resguardar la vida de todos nuestros ciudadanos.
Sin embargo, quiero señalar también que la protección de los más vulnerables es una labor de todos, en especial el cuidado de las personas mayores o con enfermedades subyacentes. Si usted convive con un adulto mayor o una persona que presentase patologías previas, recuerde extremar su higiene, así como controlar sus síntomas y los de los demás miembros del hogar.
Y si usted pertenece a uno de estos grupos de riesgo, evite el contacto físico y guarde al máximo las medidas preventivas de higiene y distanciamiento social recomendadas por las autoridades sanitarias.
Igualmente, estamos poniendo especial atención para evitar la propagación del coronavirus entre los privados de libertad en el sistema penitenciario y se han llevado a cabo diferentes medidas con este objetivo.
En primer lugar, se organizaron y restringieron, con máximas medidas de seguridad, las visitas a los recintos penitenciarios.
Enviamos a las prisiones a personal de salud para la detección y seguimiento de casos COVID-19, quienes realizaron centenares de pruebas a internos de la Penitenciaría Nacional de La Victoria.
Estas disposiciones continuarán de manera regular para detectar cualquier brote de la enfermedad.
Además, se habilitaron centros para aislamiento de internos con COVID-19, donde ya se han trasladado de La Victoria, y recibirán la atención médica que requiera cada caso, siendo derivados a centros hospitalarios si así fuera necesario.
Asimismo, se están identificando los casos de internos mayores de 60 años con diabetes, hipertensión u otra afección crónica, para ofrecerle un sistema de aislamiento mayor, separados de los demás privados de libertad, de forma que se minimice cualquier riesgo de contagio.
Se han establecido también jornadas constantes de limpieza y desinfección de los recintos, así como controles sanitarios de todos los artículos de primera necesidad que ingresen a los centros.
Señoras y señores,
Si hay una palabra que se repite en todo el mundo en estos días es “crisis” y, por supuesto, sobran las razones para mencionarla. Sin embargo, vale la pena reflexionar también sobre sus aspectos positivos.
En momentos de crisis la humanidad ha logrado sus mayores avances, el ingenio y la ciencia se agudizan, los grandes desafíos hacen posibles las grandes soluciones y toda nuestra energía se concentra en dar lo mejor de nosotros para salir adelante.
Por eso, hoy quiero cerrar estas palabras invitándolos a reflexionar sobre las posibilidades que este momento de dificultad pone también ante cada uno de nosotros.
El que solo habla de la crisis de alguna forma la promueve, el que calla se conforma. En vez de eso, les propongo que luchemos contra la única crisis que es más grave que esta pandemia: me refiero a la desidia, la apatía y la desesperanza.
Los invito una vez más a que trabajemos juntos y trabajemos duro, con fe y entrega, para poder decir, cuando todo esto haya pasado, que estuvimos a la altura de las circunstancias, que fuimos parte de la solución y que logramos salir fortalecidos.
Muchas gracias.